En el presente estudio se han incluido 104 pacientes adultos con diagnóstico confirmado de apendicitis aguda,
sin signos de perforación en el estudio de TC,
valorados en la sección de Urgencias del servicio de Radiología del Hospital Universitario 12 de Octubre.
De ellos,
un 44,2 % (46 pacientes) eran del sexo femenino y un 55,8 % (58 pacientes) eran del sexo masculino.
La edad media fue de 40 años (rango 17 – 86 años).
La distribución por grupos fue de 25 pacientes (24%) con gas apendicular y la mayoría,
79 pacientes (76%),
no presentaron gas intraluminal.
El hallazgo de apendicitis gangrenosa estaba presente en 21 del grupo de 25 pacientes con apendicitis no perforada que contenía gas,
mientras que dicho hallazgo se presentó en 7 pacientes de 79 sin gas intraluminal (84 % frente a 9 %,
p < 0,0001).
Fig. 2
Valorando la presencia de gas apendicular en la TC,
asociado a otros hallazgos radiológicos de apendicitis aguda no perforada,
la sensibilidad de la detección de apendicitis gangrenosa fue del 75 % (60-84 %),
con una especificidad del 94 % (89-98 %) y los valores predictivos positivos y negativos de 84 % (67 – 94 %) y 91% (86 – 94%) respectivamente. Fig. 3,
Fig. 4,
Fig. 5,
Fig. 6,
Fig. 7,
Fig. 8,
Fig. 9.
La presencia de gas intraluminal mostró una odds ratio para apendicitis gangrenosa de 54 (12 a 262) y una razón de probabilidad positiva de 14,2 (5,5 - 42,8).
La asociación entre el gas intraluminal apendicular en pacientes con apendicitis aguda confirmada y resultado quirúrgico/anatomopatológico de apendicitis gangrenosa es estadísticamente significativa (p < 0,01).
La estancia media hospitalaria fue de 2,5 días para aquellos pacientes con diagnóstico de apendicitis flemonosa y,
sin embargo,
fue el doble del tiempo (5 días de media) para la apendicitis gangrenosa.
Utilizando la estancia media como indicador de coste hospitalario podemos afirmar que,
en general,
el presentar una apendicitis en estado gangrenoso puede conllevar mayor tiempo de ingreso y por ende mayor coste sanitario.