SERAM 2014 / S-1221
Diagnóstico, clasificación y manejo de las fracturas de radio distal y sus lesiones asociadas.
Keywords:
Musculoskeletal bone, Musculoskeletal soft tissue, Trauma, Conventional radiography, CT-High Resolution, MR, Imaging sequences, Surgery, Diagnostic procedure
Authors:
M. Fernández Hernando, L. Cerezal Pesquera; Santander/ES
DOI:
10.1594/seram2014/S-1221
Conclusiones
- Actualmente no es aceptable la reducción manual simple de las fracturas intrarticulares de radio distal.
- El manejo quirúrgico de las fracturas de radio distal continúa en evolución,
estando el foco de los avances recientes en la congruencia articular y las lesiones asociadas.
- Cualquier fractura con un escalón articular de dos milímetros o más,
sea sintomático o no,
y escalones articulares sintomáticos de un milímetro o más es una indicación absoluta de reducción asistida artroscópicamente.
- Con una comprensión detallada de las marcas y parámetros radiográficos y de los patrones fractuarios en TC podemos visualizar con mucha mejor precisión el estado de la fractura.
- Tanto las fracturas de radio distal articulares como las extrarticulares tienen una alta incidencia de lesiones asociadas fácilmente identificables en RM,
incluyendo lesiones condrales,
del fibrocartílago triangular,
de ligamentos intrínsecos y extrínsecos y otras fracturas del carpo; cuando no son detectadas conducen a más problemas que la fractura en sí misma.
- La importancia de un óptimo manejo de las fracturas extrarticulares no debe de subestimado.
- El resultado clínico final dependerá de la precisión diagnóstica,
la reducción articular,
corrección de la inestabilidad y del manejo inicial de las lesiones asociadas.
Pequeñas anomalías anatómicas pueden afectar de forma significativa la dinámica articular de la muñeca.
- La fijación asistida artroscópicamente de las FRD es la mejor alternativa para restaurar la superficie articular y los escalones articulares residuales una vez que la fractura está reducida.
Además,
las lesiones asociadas a las FRD pueden ser tratadas en el mismo acto quirúrgico por lo que su diagnóstico en la fase aguda con pruebas de imagen (TC y RM) es fundamental.
- Es recomendable la realización de Tc y /o RM y la guía artroscópica en todos aquellos pacientes con fractura intrarticular.
- Conocer las técnicas quirúrgicas permite identificar características de la fractura esenciales para el diagnóstico y posterior manejo de las FRD.
Dados los buenos resultados de la reducción asistida por artroscopia los radiólogos deben conocer la anatomía,
los patrones fractuarios,
lesiones asociadas,
complicaciones y manejo terapéutico de las mismas.
- La radiología simple es indispensable en la valoración inicial pero subestima muchas características de la fractura.
El TC es la herramienta diagnóstica prequirúrgica más importante en el manejo de las FRD.