Keywords:
Experimental investigations, Treatment effects, Conventional radiography, Musculoskeletal bone
Authors:
A. Pérez Lara1, H. Eimar2, I. Tamimi Mariño3, P. Márquez Sánchez3, T. Garcia de la Oliva3, F. Tamimi Mariño2; 1Algeciras/ES, 2Montréal/CA, 3Málaga/ES
DOI:
10.1594/seram2014/S-1321
Resultados
El test Kappa interobservador mostraba un alto nivel de concordancia entre las dos lecturas radiológicas.
El análisis radiológico mostró que tres pacientes presentaron una consolidación de la fractura grado 2,
11 pacientes presentaron un grado 3,
10 pacientes presentaron un grado 4 y 11 pacientes presentaron un grado 5.
Para facilitar el manejo de los datos,
se clasificaron a las pacientes en dos grupos: fracturas con un grado de consolidación de 3 o menor (consolidación aceptable) y fracturas de grado mayor a 3 (no consolidación).
Las pacientes con una consolidación aceptable no presentaban diferencias significativas en cuanto a edad,
IMC,
grado de demencia o tipo de fractura de cadera respecto a las pacientes con grado de consolidación peor (lo cual hace que los dos grupos sean comparables).
Tampoco se halló una relación entre la consolidación y la densidad ósea valorada por el índice de Singh.
En cuanto a la densidad ósea,
10 pacientes presentaban un índice de Singh grado 2,
19 pacientes mostraban un grado 4 y 3 pacientes mostraban un grado 5 de densidad ósea.
En 4 casos no fue posible valorar la densidad ósea por baja calidad de la radiografía.
También para facilitar el manejo de los datos,
se agruparon a las pacientes en dos grupos: pacientes con grado 3 o menos en la escala de Singh (escasa calidad del hueso) y pacientes con grado mayor de 3 (buena calidad del hueso).
Las pacientes del primer grupo no presentaban diferencias significativas en cuanto a edad,
IMC y otros parámetros clínicos respecto al segundo grupo. Fig. 5
En cuanto a la presencia de complicaciones postquirúrgicas,
no existían diferencias clínicas significativas entre las pacientes con complicaciones y sin ellas.
Las complicaciones en los seis meses tras la cirugía eran más frecuentes en pacientes con peor calidad del hueso.
El grupo de pacientes tratadas con inhibidores de la acetilcolinestearasa era muy similar en características clínicas al grupo sin tratamiento.
Las pacientes con tratamiento presentaban un mejor grado de consolidación de la fractura y una mejor calidad ósea que las pacientes no tratadas,
y además presentaban menor número de complicaciones tras la cirugía.