La media del IMC de la población estudiada fue de 25,1 kg/m² ± 3,7 (rango: 19,9-35,3 kg/m²). En 83 pacientes se observó una cobertura completa de los órganos abdominales,
mientras que en 28 pacientes la cobertura fue incompleta en algún órgano abdominal: 19 el lóbulo hepático derecho,
17 el bazo y 1 el riñón izquierdo. De estos casos, 16 estaban relacionados con un IMC ≥ 27 kg/m2 y 7 presentaban un IMC < 27 kg/m2.
En 5 casos en los cuales se observó cobertura incompleta de algún órgano abdominal fue debido a la incorrecta colocación del paciente.
Un mínimo del 90% del hígado y el 50% del bazo fueron visualizadas correctamente en todos los casos evaluados.
Fig. 2: Completa (Fig A) e incompleta (Fig B) cobertura abdominal en pacientes con IMC de 31,2 kg/m2 y de 35,6 kg/m2, respectivamente.
Usando una escala de cinco puntos,
la media de la calidad de las imágenes analizadas por los lectores 1 y 2,
respectivamente,
fue de 4,9 ± 0,2 y 4,8 ± 0,5 para los estudios sin contraste convencional; 4,7 ± 0,4 y 4,6 ± 0,4 para las imágenes sin contraste virtual obtenidas a partir de estudio arterial adquirido con energía dual y 4,7 ± 0,6 y 4,6 ± 0,4 para las imágenes sin contraste virtual obtenidas a partir de estudio portal adquirido con energía dual. La calidad de imagen de los estudios sin contraste convencional fue mayor que la de los estudios sin contraste virtuales (p <0,05),
debido a que se identificó algún artefacto menor como la presencia de márgenes borrosos en algunos órganos,
probablemente debido a problemas en la fusión de las imágenes,
artefacto que ya se ha descrito en estudios previos (13).
No se observaron diferencias significativas en la calidad de imagen entre ambos estudios sin contraste virtuales.
La concordancia inter-observador con respecto a la calidad de la imagen fue buena,
con coeficientes kappa de 0,71 para los estudios convencionales,
0,74 para los estudios virtuales obtenidos a partir de adquisición en fase arterial y 0,76 para los estudios virtuales obtenidos a partir de adquisición en fase portal.
El coeficiente de atenuación del hígado,
bazo,
páncreas,
cortical y médula renal,
aorta y grasa retroperitoneal fue significativamente mayor en los estudios sin contraste virtuales en comparación con los estudios sin contraste convencionales (diferencia media 7,7 ± 4,8 UH).
Se observó una diferencia significativa en el coeficiente de atenuación del bazo,
páncreas,
ambas corticales renales,
médula renal derecha y la aorta entre los estudios sin contraste virtuales obtenidos a partir de la adquisición en fase arterial en comparación con los estudios virtuales obtenidos a partir de la adquisición en fase portal.
Table 3: Coeficiente de atenuación presente en las distintas zonas anatómicas evaluadas en los tres set de imágenes. SCC: sin contraste convencional. SCVA: sin contraste virtual obtenido a partir de estudio en fase arterial. SCVP: sin contraste virtual obtenido a partir de estudio en fase portal. DE: desviación estándar. IC: intervalo de confianza.
El ruido fue significativamente menor en los estudios sin contraste virtuales en comparación con los estudios sin contraste convencionales en todos los órganos analizados,
excepto en la glándula suprarrenal derecha y en la médula renal izquierda,
probablemente relacionado con las dificultades técnicas relacionadas a la complejidad de seleccionar una región de interés adecuada en estas estructuras anatómicas. No se observó diferencia en el ruido entre ambos estudios virtuales.
Table 4: Valoración del ruido presente en las distintas estructuras anatómicas evaluadas en los tres set de imágenes. SCC: sin contraste convencional. SCVA: sin contraste virtual obtenido a partir de estudio en fase arterial. SCVP: sin contraste virtual obtenido a partir de estudio en fase portal. DE: desviación estándar. IC: intervalo de confianza.
Table 5: Relación señal/ruido en las distintas estructuras anatómicas evaluadas en los tres set de imágenes. SCC: sin contraste convencional. SCVA: sin contraste virtual obtenido a partir de estudio en fase arterial. SCVP: sin contraste virtual obtenido a partir de estudio en fase portal. DE: desviación estándar. IC: intervalo de confianza.
El coeficiente de atenuación de las lesiones calcificadas hepáticas fue significativamente menor en los estudios virtuales en comparación con los estudios convencionales.
Fig. 3: Fig. A: Imagen sin contraste real. Fig. B: Imagen sin contraste virtual a partir de imagen portal adquirida con energía dual. Note como en la imagen sin contraste virtual ocurre una sustracción errónea del calcio, lo cual trae como consecuencia la disminución de la sensibilidad de estas imágenes para la detección de lesiones calcificadas de pequeño tamaño (≤10 mm) en comparación con los estudios sin contraste reales.
Nínguno de los lectores observó sustracción heterogénea de contraste en los vasos hepáticos. En 48 pacientes se identificó una ligera hiperdensidad de la cortical renal en las imágenes sin contraste virtuales obtenidas a partir de la adquisición en fase arterial.
Ambos lectores observaron en 97 pacientes una sustracción completa del contraste oral Fig. 1.
En 56 pacientes ambos lectores identificaron la sustracción de clips quirúrgicos (31 sustracción parcial y 9 sustracción completa).
En un caso se observó la sustracción completa de implantes mamarios de silicón.
Fig. 4: Fig A: estudio sin contraste convencional. Fig B: estudio sin contraste virtual. Notése la sustracción del clip quirúrgico (flecha) en las imágenes sin contraste virtuales.
Una limitación del estudio fue la aplicación de valores predeterminados estándar de atenuación para la generación de las imágenes virtuales,
debido a que este factor puede haber afectado la sustracción del contraste.
Sin embargo estudios previos (5-7) han usado igualmente valores predeterminados estándar y no encontraron diferencias significativas con aquellos estudios en los cuales se aplicaron valores ajustados a las características del paciente.