Entre los 14 pacientes que se estudiaron se encontraron un total de 17 roturas tendinosas,
ya que en algunos de ellos existía más de un tendón patológico Fig. 1 .
ROTURA COMPLETA: 5 casos (30%).
Hallazgos por Ecografía: El patrón ecográfico de las roturas completas consistió en una solución de continuidad de todas las fibras tendinosas en plano longitudinal y una interrupción del tendón en el plano axial.
Hallazgos por RM: Engrosamiento y retracción de sus cabos proximal y distal asociados a importante componente inflamatorio y fibroso a nivel del foco de rotura Fig. 2 .
ROTURA PARCIAL: 12 casos (70%).
Hallazgos por ecografía: Pérdida del patrón fibrilar normal con engrosamiento Fig. 3 y Fig. 4 o adelgazamiento Fig. 5 localizado del tendón con aspecto hipoecogénico heterogéneo con áreas anecóicas de rotura intrasustancia.
La mayoría presentaron líquido peritendinoso y solo un caso mostró calcificaciones intrasustancia.
Hallazgos por RM: Tienen un comportamiento variable.
Puede apreciarse un engrosamiento del tendón (desgarro parcial hipertrófico) Fig. 6 y Fig. 7 o adelgazado (desgarro parcial atrófico) o mantener el calibre normal pero presentar una alteración de la intensidad de señal como único signo.
Por lo general presentan una intensidad de señal aumentada en todas las secuencias,
sin embargo la intensidad de señal disminuye en las roturas crónicas por cicatrización y fibrosis.
Sólo 2 de las roturas parciales se asociaron a traumatismo de alta energía y el resto presentaban cambios artrósicos.
La tenosinovitis o tendinosis se encontraron en todos los casos de roturas parciales ya fueran debidas a traumatismo o no.
DISCUSIÓN.
Las roturas tendinosas las podemos clasificar en tres tipos:
-Rotura parcial tipo I: Pueden verse patrones diferentes de roturas parciales de los tendones del tobillo.
Pueden ser intersticiales o intratendinosas,
en las que el tendón esta más o menos engrosado,
con alteración de su ecoestructura y con un defecto lineal u ovalado en su interior.
Este patrón es más frecuente en el tendón tibial anterior Fig. 8 y Fig. 9 y sobre todo en el tibial posterior Fig. 10 .
-Rotura parcial tipo II. Es un estadio más avanzado y consiste en el adelgazamiento y/o bifurcación de las fibras del tendón en dos partes que distalmente se vuelven a unir.
Esto es más frecuente en el tendón peroneo corto Fig. 11 .
-Rotura completa: Solución de continuidad de todas las fibras tendinosas en el plano longitundinal,
frecuentemente con retracción de los márgenes desgarrados.
Si la rotura es aguda,
en el lugar del defecto tendinoso se observa líquido,
debris o hematoma y si la rotura es crónica se verá tejido de granulación o fibrosis hipoecóica.
Las localizaciones más frecuentes de la rotura completa son en el tibial posterior,
el área del maléolo e inmediatamente distal a el,
en el tendón peroneo corto,
el área de la corredera retromaleolar,
en el peroneo largo el maléolo lateral,
corredera cuboidea y el mediopié y en el tibial anterior,
dentro de los 3 cm de su inserción o a su paso por el retináculo extensor.
LIMITACIONES DEL ESTUDIO
- Estudio retrospectivo con número no muy elevado de pacientes.
- Los resultados ecográficos fueron puestos a disposición del cirujano antes de la operación.
Ésto puede dar lugar a un sesgo de selección,
ya que sólo se trataron quirúrgicamente aquellos tendones que presentaron anomalías ecográficas.
Ésto nos impide conocer el número de pacientes con roturas tendinosas no diagnosticados como tal con ecografía (falsos negativos).
LIMITACIONES DE LA TÉCNICA
- Técnica operador dependiente,
por lo que puede existir variedad en los hallazgos entre diferentes profesionales.
- Incapacidad para obtener imágenes de tejidos más profundos y huesos del tobillo.
Por esta razón,
si sospechamos patología ósea asociada será conveniente completar el estudio con TC o RM.