Type:
Presentación Electrónica Científica
Keywords:
Biopsy, Ultrasound, Breast
Authors:
M. Mellado Rodríguez, M. J. Pons Renedo, E. Goñi Gironés, A. Cordoba Iturriagagoitia, A. Sáez de Ocáriz García, A. Gargallo Vaamonde; Pamplona/ES
DOI:
10.1594/seram2014/S-0611
Objetivos
Introducción
La presencia de adenopatías axilares metastásicas es un factor pronóstico importante en el cáncer de mama y de ella depende el tratamiento local y sistémico de la enfermedad.
Actualmente la biopsia selectiva del ganglio centinela (BSGC) se considera el procedimiento de elección para la estadificación axilar del cáncer de mama,
permitiendo seleccionar aquellas pacientes en las que la linfadenectomía axilar (LA) no proporciona beneficio adicional. Cuando el resultado de la BSGC es positivo se suele realizar linfadenectomía axilar.
Sin embargo en los últimos años,
el papel de la LA está siendo cuestionado en algunas pacientes con ganglio centinela positivo ya que podría no tener impacto en su supervivencia (1).
Por este motivo la detección prequirúrgica de la afectación metastásica podría no ser tan importante como pensábamos hasta ahora,
e incluso en algún caso perjudicial para la paciente.
Hoy en día existen diferentes criterios en cuanto a la actitud terapéutica a seguir cuando el ganglio centinela está afectado.
El dilema planteado tras la publicación de los resultados del ensayo ACOSOG (American College of Surgerons Oncology Group) z0011 (2),
sobre si realizar o no linfadenectomía axilar en algunas pacientes con cáncer de mama invasivo y metástasis en ganglio centinela también nos hace plantearnos a los radiólogos de mama si deberíamos limitar el número de punciones axilares que realizamos y en qué casos.
La ecografía axilar y la biopsia percutánea axilar con control ecográfico (BAG-A) son técnicas sencillas que permiten seleccionar las pacientes para la técnica de BSGC (3,4). Aquellas en las que se demuestra mediante punción la afectación metatásica del ganglio son sometidas directamente a LA.
Actualmente en nuestro centro,
en los casos con BSGC y resultado de micrometástasis no se realiza LA. Por el contrario,
cuando la BAG-A confirma de forma preoperatoria la afectación axilar, se efectúa la LA.
De este modo, si la afectación final únicamente es de micrometástasis,
esas pacientes no se pueden beneficiar de la técnica de BSGC y son sometidas a una LA que podría ser innecesaria.
Además,
en un futuro próximo,
la aceptación de las indicaciones propuestas en el consenso sobre la BSGC en cáncer de mama,
revisión 2013 de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (5),
que reducen las indicaciones de la LA,
puede aumentar el número de pacientes en las que la BAG-A prequirúrgica podría ser contraproducente.
Objetivos
- Valorar la utilidad de la ecografía y biopsia percutánea axilar (BAG-A) en el manejo preoperatorio de la axila.
- Considerar si sería necesario redefinir nuestros criterios de estudio y de realización de BAG-A,
debido a la controversia actual sobre el impacto de la LA en la supervivencia en pacientes con cáncer de mama.