OBJETIVOS
Determinar qué parámetros radiológicos y biológicos están relacionados con el pronóstico en el glioblastoma multiforme (GBM).
INTRODUCCIÓN
Los glioblastomas,
tumores grado IV de la Organización Mundial de la Salud (WHO) son los tumores cerebrales más frecuentes y malignos,
constituyendo el 12-15% de todos los tumores intracraneales y el 69% de los tumores astrocitarios y oligodendrogliales.
Es el tumor cerebral más letal en adultos,
con una supervivencia media de aproximadamente 1 año y supervivencia a los 5 años de sólo un 2%,
pese al tratamiento.
A pesar del mal pronóstico,
se ha observado un amplia variabilidad en la supervivencia,
distinguiéndose un subgrupo pequeño de pacientes de larga supervivencia.
Teniendo en cuenta este pronóstico sombrío es necesario poder determinar qué pacientes podrían beneficiarse de las nuevas terapias,
por lo que es importante identificar biomarcadores no invasivos que pueden ser utilizados para caracterizar las lesiones de forma individualizada.
Se espera que el comprender por qué un subgrupo de pacientes viven más tiempo sea de utilidad en el diseño de metodologías de tratamiento adaptado a cada paciente y que esto permita tanto una mejor selección del tratamiento,
como el poder estratificar a los pacientes en los ensayos clínicos en subgrupos con resultados más uniformes.
Hay varios factores relacionados con el pronóstico de estos tumores descritos en la literatura que han sido propuestos como de importancia en la supervivencia de los pacientes con GBM,
entre los que se incluyen la edad, estado funcional,
los factores histológicos y moleculares,
especialmente IDH1, localización de la lesión,
la extensión de la resección quirúrgica y el tratamiento radioterápico adecuado.
Si bien estos factores son de interés para la evaluación del paciente, sería beneficioso el conocimiento de parámetros no invasivos y específicos para evaluar la probabilidad de respuesta al tratamiento y para evaluar los efectos del tratamiento en los pacientes de forma más individual.
La técnica de imagen de elección para la valoración de estos tumores es la resonancia magnética (RM),
la cual con la incorporación de nuevas técnicas: perfusión,
difusión y espectroscopia,
se han propuesto en varios trabajos que podría facilitar la verdadera delimitación tumoral y ser de utilidad como predictor de supervivencia en los pacientes con GBM,
proporcionando información no sólo de las zonas de realce postcontraste,
sino de la región peritumoral,
ya que se ha observado,
que la hiperseñal peritumoral puede ser debida a edema,
diseminación tumoral o ambas.